Al día siguiente, la estudiante brasileña Marcela da Silva salió de Hogwarts a hurtadillas y tomando un traslador llegó hasta un pueblo cercano llamado Hogsmeade donde se reunió con hombre encapuchado, allí el sujeto le conversó:

Extraño: Disculpa que te contactara con tanta premura, es un asunto muy importante y me dijeron que eras la indicada para ayudarme.

Da Silva: Lo siento, no hago ese tipo de trabajos (risa pícara)

Extraño: No hablo de eso, niña tonta, lo que necesito es una criatura mágica, una que no se consiga tan fácilmente para impresionar a mi novia.

Da Silva: Mis socios tienen algunas que le podrían gustar, ¿Cómo qué busca?

Extraño: Tal vez algo de Sudamérica…

Da Silva: Lo siento, teníamos un clabbert pero tuvimos que usarlo como distracción para deshacernos de un estorbo. Te ofrezco criaturas como un zouwu de China, un Occamy de La India, también tenemos un nundu de Kenia… y creo que hay un billywig de Australia.

Extraño: Así que un clabbert, me resulta muy útil.

Da Silva: Ya te dije que ese no lo tenemos disponible, si tanto te urge debes escoger entre lo que tenemos por ahora… espera, ¿Qué te está sucediendo? (el extraño parecía cambiar de forma)

Extraño: ¡Desmaius! (la chica quedó aturdida y antes de perder el conocimiento vio que el hombre se convertía en un chico que había visto antes en Hogwarts, el extraño era realmente Rodrick Henrich que se había tomado una poción multi jugos para cambiar su apariencia)

En la entrada de Hogwarts, el Director Albus Dumbledore entregaba al joven Felipe Urfano a los tres aurores del Ministerio de Magia que se encargarían de procesarlo por la muerte de Camilo García, en ese momento Celestia Gaunt se acercó a Dumbledore con mucha preocupación en la cara.

Gaunt: Señor Director, no he visto a Rodrick en todo el día, es cierto que no es el mejor estudiante pero él nunca se salta las clases, ¿Sabe usted algo?

Dumbledore: Creo que es ese que viene allí (en el cielo se divisaba un mago subido en su escoba y atada a ella una chica)

Gaunt: ¡Rodrick Henrich! ¿Se puede saber dónde has estado todo el día? Y más importante aún, ¿Qué haces con la bruja Da Silva atada en tu escoba?

Henrich: Simple, ¿Qué hacen los aurores en Hogwarts?

Auror 1: Vinimos por el joven Felipe Urfano.

Henrich: Error, vinieron por la persona que asesinó a Camilo García, en otras palabras, vinieron por Marcela Da Silva.

Auror 2: ¿Acaso sabes algo que nosotros no?

Henrich: Los clabbert realmente no son criaturas peligrosas, cuando lo atraparon no opuso resistencia y no es que conociera a Felipe sino que buscó refugio en él para que alguien no lo lastimara, pero ¿Quién? Entonces fui a la biblioteca a buscar información y en el libro de “Animales Fantásticos y dónde encontrarlos” del señor Newton Scamander encontré información muy valiosa. Existe una pócima en Sudamérica poco conocida que se hace con uñas de clabbert y que sirve para atraer a las personas del sexo opuesto, pero que no funciona en las personas que están enamoradas y huele peculiarmente feo, esta pócima es el secreto del atractivo de la señorita Da Silva al cual mi amigo Severus y yo somos inmunes. Entonces cité a Marcela en Hogsmeade y tomando poción multi jugos para tomar la apariencia de un vecino muggle en Balleymena me encontré con ella para encargarle una criatura mágica, ella me confesó que trabaja con un grupo de traficantes y tienen un zouwu, un Occamy, un nundu y un billywig, además me confesó que tenía un clabbert al cual debió usar como distracción para deshacerse de alguien molesto.

Urfano: ¡Camilo estaba obsesionado con Marcela!

Gaunt: Y nadie le dio importancia a eso porque ella era muy popular entre los chicos.

Auror 1: Bien, entonces la señorita nos acompaña y el chico queda libre.

Dumbledore: Quizá, si la chica nos da información sobre los traficantes puedan ser indulgentes con ella, apenas tiene 15, es muy joven para ir a Azkabán.

Da Silva: Yo les diré la ubicación, podemos ir de inmediato si gustan.

Urfano: Yo también iré, mi deseo es ayudar a las criaturas mágicas.

Auror 3: ¡No! Podría ser peligroso.

Dumbledore: ¿Y si yo los acompaño? Yo puedo mantenerlo a salvo mientras ustedes hacen su trabajo.

Auror 1: Creo que eso estaría bien.

Henrich: Entonces yo también voy.

Gaunt: ¡Y yo!

Auror 2: Esto no es una expedición, tantos niños entorpecerán la operación.

Dumbledore: ¿Acaso olvidan quién resolvió el crimen? Estos chicos son talentosos y yo los cuidaré.

Auror 3: Está bien, hagámoslo.