Rodrick Henrich - El Extranjero Insolente
Una familia de magos alemanes es atacada por muggles, tras mancharse las manos de sangre el padre decide huir a Irlanda del Norte; ahora el hijo debe asistir a Hogwarts, pero no está feliz de romper con la tradición familiar de asistir al Instituto Durmstrang. Una vez allí, Rodrick conocerá a Celestia Gaunt y Severus Snape, quienes se convertirán en sus queridos amigos y le harán ver Hogwarts con otros ojos.
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03/09/22
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Capítulo 2: No quiero ir a Hogwarts
Chapter 2
1971, Balleymena – Rodrick hace levitar llamas de la chimenea desde el sillón moviendo los dedos y su padre Henry hace una aparición, con la varita lanza un chorro de agua que apaga las llamas y empapa al niño.
Henry: Rodrick, ya te dije que no practiques con fuego mientras no estoy, es peligroso.
Rodrick: Lo siento, papá.
Henry: Traigo noticias, fuiste aceptado en Hogwarts, las clases empiezan el 1º de septiembre.
Rodrick: ¡Hogwarts? ¡Yo quiero ir al Instituto Durmstrang y ser un Darfor igual que mis padres!
Henry: Baja ese tono, irás a Hogwarts y no hablaremos más del tema, mañana iremos a Ollivander’s por tu varita.
Rodrick: Pero no necesito una varita (haciendo pucheros)
Henry: La tendrás, es un requisito entre los materiales de estudios y te ayudará a controlar mejor tu magia, Wilfor llevará tu correspondencia en Hogwarts.
Rodrick: Wilfor ya está viejo, esa lechuza tonta debería haberse quemado con la casa, el otro día lo vi votando plumas y creí que sus días estaban contados.
Henry: Wilfor es especial, ha servido a la familia Heidrich desde hace un siglo, es mitad lechuza y mitad fénix por lo que una vez que muere vuelve a la vida.
Rodrick: Cuando sea la cabeza de la casa le daré su merecido retiro.
Henry: No harás nada con Wilfor, es un sirviente muy leal y deberías estar agradecido de tenerlo.
Rodrick: ¿Y si me expulsan de Hogwarts?
Henry: Ya hablé con el Director Dumbledore al respecto, le dije que intentarías hacer que te expulsen y que aceptaré que te imponga CUALQUIER castigo antes de expulsarte, incluso una maldición cruciatus de ser necesaria.
Rodrick: Sólo un monstruo aceptaría que le hagan tal cosa a su hijo.
Henry: ¡Rawrrr!
Al día siguiente fueron a Ollivander’s en el Callejón Diagon donde después de probar con varias varitas Rodrick terminó quedándose con una de ciprés de 11 pulgadas de largo y núcleo de pluma de fénix razonablemente flexible, cuando finalmente dio con la varita indicada se le dibujó una sonrisa a la preocupada cara de Ollivander quien nunca había tenido tantos problemas para encontrarle la varita correcta a un joven mago y dijo “Siempre es un honor entregar una varita de ciprés, curiosamente esta varita tiene una gemela, me pregunto ¿A quién entregaré la que me queda? Sólo el tiempo lo dirá”. El resto de la tarde Henry y su hijo compraron los materiales de la lista para el primer curso lectivo de Rodrick en Hogwarts.