— Rose, por favor... — decia Violett, intentado seguir a su hermana.

— ¡No, Violett!

— No puedes creer todo lo que dicen. ¡Ni siquiera has conocido a su padre!

— Violett, apartate.

— ¡Rose Jean Granger-Weasley, no me ignores! — exclamo Violett — Somos mellizas, no voy a dejar que una de tus rabietas aruine una amistad que tenemos desde que nacimos.

— ¿Una rabieta?

— ¡Exacto! ¡Una maldita rabieta! Siempre quieres hacer las cosas perfectas, quieres ser la mejor en todo. ¡Eres tan... tan superficial! ¡Ni siquiera conoces a Scorpius! ¿Como puedes decidir darle la espalda tan rapidamente? ¡No te hizo nada malo!

— ¡Sus padres son Slytherin's, Violett!

— ¿Y eso qué importa? ¡Tía Fleur es de Beauxbatons! ¡Teddy es de Hufflepuff! ¿Que importa de que casa sea?

— ¡Todos los magos oscuros estuvieron es esa casa!

— ¡Entonces por tu logica Merlín es un mago oscuro!

— Eso no quise...

— ¿¡Que no quisite decir, Rose!? ¡Hablas sin pensar! ¡Si piensas es por estatus social! ¡Quieres ser perfecta! ¡Aprobar todos tus TIMOS con Extraordinario! ¿¡Acaso crees que no sé de que quieres trabajar!? ¡Quieres ser ministra de magia! ¿Sabes lo que yo quiero? ¡Que podamos jugar tranquilas! ¡Tu siempre estas atenta de no ensuciarte, de parecer perfecta!

Las dos hermanas se quedaron en silencio mientras Violett tomaba aire e intentaba calmarse.

— ¿Sabes qué? No voy a perder tiempo contigo. Si quieres ser perfecta, ministra de magia y todo eso, no es mi problema. No voy a seguir andando detras tuyo como perrito abandonado. Si quieres pedirme una disculpa sincera, soy toda oidos. Pero lo nuestro se acabo.

Violett se fue por donde vino, dejando a Rose con mil palabras en la boca.

Nota de la autora:

Rose no se esperaba eso... Ni un poquito, he de decir. Creo que es un capitulo importante, siendo que en este se rompe el vinculo que Rose y Violett tenian, además de la paciencia de Violett cada vez que Rose mostraba lo superficial que era. En fin... Nos vemos en unos momentitos, patitos.