A Gwen casi le da un infarto cuando bajo en camison y se encontro con el chico que Ginny y ella habian hablado todo el año.

Ginny solto un grito y, arastrando a Gwen, salio corriendo de la cocina.

Llegaron a la puerta (con el cartel de "Habitacion de Ginny y Gwen" completamente brillante) de su habitacion con la respiracion agitada.

Su habitacion no era la gran cosa. Pequeña pero luminosa, tenia una buena vista a la huerta donde jugaban Quidditch, estaba pintada de rosa y lila (los colores favoritos de Ginny y Gwen, respetivamente), dos camas a cada lado de la ventana, ambas con una mesita de luz, un escritorio, varios posters, una pequeña biblioteca, un armario y varios comics por toda la habitacion.

— ¿Era... él? — susurro Gwen.

— ¡Sí, lo era! — chillo Ginny.

— ¿Ahora que hacemos? — pregunto Gwen.

— ¡No sé!

— ¿Vamos a bajar de camison?

— ¡No!

— ¿Entonces nos vestimos?

— ¡Sí!

Claramente, las mellizas se vistieron de diferentes colores. No eran tan iguales como los gemelos, pero si no se fijaban en los detalles era muy probable confundirlas.

Ambas tenian el cabello pelirrojo fuego y muchas pecas por toda la piel. Pero los ojos de Ginny eran castaños, mientras que Gwen tenia un ojo azul y otro castaño, tambien era un poco más alta que Ginny.

Como Ginny estaba muchisimo más nerviosa que Gwen, la ultima bajo a buscar un poco de comida. Para su suerte, Harry no estaba.

Cuando volvio arriba, Ginny espiaba por la puerta.

— Señorita Ginevera, ¿no sabe que es de mala educacion espiar? — bromeo Gwen.

Ginny solo rio y dejo pasar a su hermana.

Mientras Gwen comia una tostada con dulce de frutilla le pregunto a Ginny:

— ¿Piensas quedarte ahí todo el verano?

Pero justo en ese momento la ojicastaña se sobresalto y cerro la puerta de golpe. Gwen espero que no le haya pasado nada, por qué o sino su padre la intentaria areglar con artefactos muggles y terminaria peor de que hubieran pisado cien elefantes.

— ¡Lo vi! Acaba de pasar con Ron — susurro Ginny.

Claramente, se referia a Harry

— Bien, ¿bajamos o nos quedamos aquí?