Como les habían dicho a sus padres Alexandra y Hannah tendrían que volver el lunes al colegio muggle. Durante el domingo Hannah ya había decidido un nombre para su lechuza: Anfrítite en honor a la diosa Anfritite diosa del mar y esposa de Poseidón. Tambien le dio ese nombre en honor a su pasión por la mitología griega. El lunes se levantaron y se prepararon para ir al cole. Antes de eso les tuvieron que prometer a sus padres que no se llevarían la varitas magicas al colegio. Alexandra y Hannah como buenas hijas se fueron al colegio sin sus varitas magicas. Al llegar al cole vieron a tres chicas pegando a una chica de la etnia negra. Las chicas que la estaban pegando eran Sarah Pillionis, una chica rubia con ojos verdes y un poco rechoncheta, Naila Kooper una chica alta de cabello oscuro como sus ojos y la tercera era su jefa Christina Hammond una chica bajita con ojos azules. Hannah y Alexandra las reconocieron de seguida y fueron a ayudar a la chica negra.
-¿ Que te ha hecho la chica Christina?- Le pregunto Alexandra.
- Que es negra y ser negro es ser un ladrón- le respondió Christina.
- No es verdad. Lo que pasa es que eres racista y siempre te las tomas con los debiles. ¡ COBARDE!- le dijo Hannah.
- ¿Y que vais a hacer para pararme? ¿ Lanzarme una maldicion? ¿ O no os atrevis a confrontarme? ¡BUJAS! -- se les burlo Christina.
Al oír aquel comentario las chicas sonrieron, ya que no era mentira, ellas dos eran brujas. Pero al instante recordaron que no podian decirle a nadie que eran brujas. En aquel momento le vino un plan a Alexandra y se lo susurro a Hannah: - Tu distraes a Christina y a sus "sirvientas" con algun discursillo de los tuyos mientras que yo cojo a la niña y escapó.-
Hannah estuvo de acuerdo y les empezo a hablar y les dijo que era imposible que lasbrujas existiesen ya que no habia pruebas de ello. Mientras tanto Alexandra utilizó esos momentos que Christina y sus amigas estaban distraidas para coger a la chica negra de la mano y llevársela fuera de allí. Cuando la dejó de la mano la chica salio corriendo de allí.
Despues de aquel primer día de colegio no hubo mas acontecimientos extraños. Los meses transcurrieron tranquilamente, aunque ahora el dia a dia de las dos habia cambiado, con el tiempo se acostumbraron a que las fotografías se moviesen o que cada dia el correo llegase con una lechuza. También fue el cumpleaños de Hannah a finales de septiembre y el cumpleaños de Alexandra en Diciembre. Llegó despues de las navidades Enero y aquel dia Alexandra y Hannah se aburrian mucho. A lo que a Hannah le vino una idea.
-¿ Porque no nos llebamos nuestras varitas al colegio y practicamos magia en el bosque a escondidas? Nadie va al bosque asi que nadie nos ba a ver.-
A Alexandra no le tuvieron que decir dos vezes. A la mañana siguiente a parte de sus libros normales del cole( mates, ingles, ciencias, historia, geografía, arte, musica y español) tambien puso sus libros de magia y su varita magica. Con todo el material fue a buscar a Hannah la cuál previamente ya había cogido su material escolar magico y no magico. Al llegar al colegio tuvieron que ir a clases, pero cuando llego la pausa las dos amigas se fueron al bosque del colegio para practicar magia. Se fijaron en que nadie las observaba y sacaron sus varitas magicas.
- ¿ Con que hechizo empezamos?- pregunto Alexandra impaciente.
- No se vamos a mirar con qual empezar- dijo Hannah mientras sacaba de la bolsa el libro reglamentario de hechizos, escrito por Miranda Goshawk. - Creo que deberiamos empezar con este: Encantamiento iluminador. Es uno de los básicos y no es muy dificíl.-
Las dos muchachas empezaron a practicar el movimiento y la pronunciación de las palabras. Como es natural no les salió el primer día( Algo por lo que Alexandra se decepciono, pero Hannah le hico razonar y le dijo que la magia no era abrir y cerrar ojos). El segundo día continuo sin éxito. Pero sl tercer día cuando faltaban cinco minutos para ir a la clase de arte a Hannah se le encendió una pequeña luz en la punta de la varita que a los pocos segundos se apagó. Tanto Hannah como Alexandra saltaron de alegria, aún no habian conseguido un encantamiento iluminador perfecto. Pero algo era algo. Durante la clase de arte las dos estuvieron hablando de como lo habia hecho Hannah para que casi funcionara.
-¿ Como lo has hecho?- le pregunto Alexandra a su amiga.
- Honestamente no lo se Alex (ese era el apodo de Alexandra) creo que lo he entonado mas hacia el final, es decir he dicho: Lumós en vez de: Lumos. Quizas ha estado el movimiento lo he hecho mas segura. De todas formas seguro que mañana nossale bien a las dos.- dijo Hannah.