Minny se despidió de Ginny y de sus hermanos (pues Harry le había dicho que eran pequeños para ir a Hogwarts) y comenzaron a andar a lo largo del Callejón Diagon, hasta que se pararon delante de una pequeña y lúgubre tienda.
Minny se apresuró a entrar seguida por Ted y Harry. La tienda estaba llena de pequeñas y alargadas cajitas, detrás del mostrador había un hombre mayor, con el pelo blanco y alborotado. Su apariencia intimidaba a Minny, pues el hombre estaba lleno de arrugas y debajo de sus brillantes ojos azules tenía dos enormes ojeras. Vestía una túnica morada, vieja y algo estropeada.
_ Sr. Potter, Ted, ¿quién es la joven que os acompaña _ dijo con voz grave.
_ Esta es Minny Sr. _ bajó la voz _ mi hija _ el hombre parecía sobresaltado. Minny no entendía porque su padre había bajado la voz al decir que ella era su hija, iba a preguntárselo pero en ese momento el hombre dijo.
_ Comprendo... _ dijo el hombre mientras se iba detrás de la tienda, cuando volvió traía consigo una varita (aunque Minny la veía como un simple palo de madera) _ ten Minny, núcleo de moco de troll, madera de abeto, 26 cm, nada flexible _ Minny cogió la varita y se quedó mirando a su padre.
_ Agítala _ le susurró él. Minny siguió el consejo de su padre y agitó la varita suavemente, al instante se oyó un fuerte ruido y el hombre salió despedido a la trastienda, lo que provocó que varias cajas se cayeran .
_ ¡Oh! Cuanto lo siento señor _ Minny salió corriendo a ayudar al hombre, lo cogió del brazo y lo acompañó al mostrador.
_ No se preocupe, ha sido error mío, veamos... Claro ¡cómo no me di cuenta! _ y cogió una de las varitas que se habían caído _ Ten; núcleo de pelo de unicornio, madera de cerezo, 29,5 cm, flexible _ Minny la agitó con miedo y en unos segundos las cajas que antes se habían caído volvían a su lugar.
_ Creo que esta es la tuya, ¿no cree Sr.? _ dijo Ted
_ Así es _ y fijó sus ojos en Minny _ úsala bien.
_ Así lo haré.