Minny salió corriendo en cuanto acabó la clase, se reunió con Teddy y las chicas, cogió el libro, y lo abrió por la página de los Duckbill. Todos la miraron extrañados.
_ Sé que siempre soy yo la de las teorías raras, pero esta vez tiene bastante sentido _ dijo señalando al libro. Belén empezó a leer.
_ "Son animales apacibles y..."
_ Sí, sí, sí... _ la interrumpió Minny _ Lee la página siguiente.
_ De acuerdo... _ dijo Belén mirando a Minny como si estuviera loca, y siguió leyendo _ "Estas criaturas producen un veneno letal, capaz de aturdir incluso al más poderoso de los magos. Éste veneno es indetectable y muy eficaz. En un día, la persona afectada se comportará de un modo inusual, en un mes, empezará a perder el conocimiento, y en tres, la persona se olvidará hasta de respirar" _ Belén cerró el libro de un golpe, Teddy estaba paralizado y Dominique temblaba.
_ ¿Le pasará eso a Victoire? _ preguntó Dominique, casi llorando, Belén la cogió de la mano y dijo.
_ Tiene sentido, dijisteis que a Audent se le daban bien las criaturas.
_ Además esas criaturas son ágiles y sigilosas, por lo tanto, capaces de moverse por la escuela sin ser detectadas _ explicó Minny.
_ ¿Hay algún hechizo o poción que contrarreste al veneno? _ dijo Teddy.
_ Aquí dice que no hay ni hechizo ni poción capaz de combatirlo _ dijo Minny _ lo único capaz de anular sus efectos es la saliva de los Papilones.
_ Pues Victoire está perdida... _ dijo Teddy, Dominique se estremeció y Minny le miró amenazante.
_ No quiero ser pesimista, pero Ted tiene razón _ dijo Belén _ Los Papilones no sobreviven por debajo de los 3.000 metros de altura, y aunque consiguiéramos subir a esa altura y encontrar uno, ¿cómo consiguiríamos su saliva?
_ No sé cómo pero tenemos que hacerlo _ dijo Dominique. Minny se quedó pensando un momento y luego dijo.
_ ¿Alguien aquí sabe montar en escoba?