La tarde del primer evento, los tres campeones fueron citados afuera de una caverna y el Director Edward Karkaroff explicó “Los tres campeones entrarán al mismo tiempo, prohibido atacarse entre sí o serán castigados, dentro de la caverna hay tres tesoros, cada campeón deberá salir de la caverna con uno de los tesoros y se otorgarán 10 puntos para el primer lugar, 5 puntos para el segundo lugar y 2 puntos para el tercer lugar. Pero no es tan fácil, dentro de la caverna es un laberinto y hay algunos peligros, además, sólo tienen tiempo hasta el amanecer, aquel que no complete la prueba tendrá cero puntos”. Una vez dada la orden los tres entraron, deambularon por horas buscando los tesoros, Ludwig encontró un plato de latón custodiado por un par de orcos y fue realmente fácil dejarlos inconscientes con “Stupefy”, mientras buscaba la salida vio que Pierre Legrand era víctima de un dementor, no lo pensó dos veces para lanzar el hechizo “Expecto Patronus” y un dragón de luz salió de su varita ahuyentando al dementor, mientras salían los dos juntos los atacó un minotauro, Ludwig lo enfrentó mientras que Pierre aprovechó para salir de la cueva, una vez derrotado el minotauro Ludwig salió de la cueva siendo el tercero en completar la prueba. Reunidos todos el Director de Durmstrang dictó los resultados “Los tres campeones han completado la prueba, en primer lugar la señorita Sigrid Wolff de Durmstrang, en segundo lugar el señor Pierre Legrand de Beauxbatons, en tercer lugar el señor Ludwig Henrich de Hogwarts; sin embargo, por ir más allá de su deber y ayudar a otro competidor ante el peligro inminente de muerte, Henrich será recompensado intercambiando puestos con Legrand. De esta manera, son 10 puntos para la campeona de Durmstrang, 5 puntos para el campeón de Hogwarts y 2 puntos para el campeón de Beauxbatons. Además, los campeones conservarán los tesoros que rescataron de la cueva y en ellos encontrarán una pista para el segundo evento”.
Mientras el Instituto estaba en fiesta y algarabía los tres campeones se fueron a descansar y buscar la forma de descifrar la pista sobre lo que sería el segundo evento, Ludwig se encontraba puliendo su plato de latón cuando de pronto aparece una inscripción en él que decía “Aunque a barrer vayas la escoba no usarás, cuidado con la ofrenda si tu tesoro deseas recuperar”, la primer parte de la pista parecía sencilla “Aunque a barrer vayas la escoba no usarás” significaba que había que volar pero sin escoba, pero la otra parte parecía confusa.