Al llegar a Castelobruxo, Ludwig fue colocado en la Casa Yaras y lo primero que hizo fue visitar la clase de Magizoología para conocer al Profesor Felipe Urfano, al terminar la clase Ludwig se presenta:
Ludwig: ¡Hola! Mucho gusto en conocerlo, Profesor, soy…
Felipe: ¡Henrich! El curioso Ludwig Henrich, aún no puedo creerlo, pero estás aquí en frente mío.
Ludwig: Disculpe, ¿Qué es lo que resulta tan increíble, señor?
Felipe: Que seas hijo de Rodrick, éramos muy buenos amigos y compañeros de investigación por mucho tiempo y nunca me dijo que tenía un hijo… pero eres idéntico a él, a pesar de ser peruano tuve la oportunidad de ir a Hogwarts en intercambio cuando fui estudiante de Castelobruxo y allí conocí a tu padre, eres su vivo retrato.
Ludwig: Extraño… quizá, quizá era el tipo de persona que no hablaba de su familia.
Felipe: Eso es lo curioso, él nunca tuvo problemas en hablar de sus difuntos padres y de su esposa, tu madre, de quien estuvo enamorado desde joven.
Ludwig: Pues… no sé, no tengo recuerdos de él.
Felipe: Bueno, sus motivos habrán tenido, era un hombre misterioso, pero de buenos sentimientos, no dudo que te haya amado mucho en vida y en especial por lo idéntico que eres a él. Existe un hechizo que perfeccionamos entre tu padre y yo, me gustaría enseñártelo, al fin y al cabo, es parte del legado de tu padre y te puede resultar muy útil.
El profesor Felipe Urfano era feliz de recordar sus viejos tiempos con su amigo Rodrick Henrich al contarle a Ludwig todo lo que vivieron juntos, también pasaron muchas horas practicando el hechizo tan particular que habían perfeccionado juntos. Los días en Brasil pasaron muy rápido y Ludwig debió volver a Hogwarts donde lo estaban esperando.
Todos esos días lejos, Mary Vance finalmente decidió que era momento de decirle a Ludwig acerca de sus sentimientos hacia él, al verlo de regreso se le acercó y estaba a punto de decirle lo que sentía “Ludwig… tengo algo importante qué decirte” cuando Helena Watson interrumpió diciendo “¡Ludwig Henrich, me gustas! ¿Quieres ser mi novio?”, Helena Watson de 4º año de Ravenclaw era una chica muy bella de piel dorada y ojos azules, cabello negro rizado y sobresaliente en los estudios, cualquier otro chico habría aceptado la solicitud, pero Ludwig recordó lo estúpido que se sintió bajar la guardia ante la belleza de Hillary Mist en Ilvermory así que respondió “De momento, no estoy interesado en el amor, gracias”, Helena se fue indignada por el rechazo y Ludwig preguntó a Mary “¿Me decías?”, temerosa de ser rechazada igual que Watson tan sólo atinó decir “El próximo año se celebra la Copa de los Tres Magos, ojalá te elijan, no hay nadie mejor en todo Hogwarts”, Ludwig sonrió y dijo “Gracias”.
El Profesor Felipe Urfano estaba en el Amazonas buscando hiervas cuando topó con una boa muy particular, la boa lloraba así que Felipe tomó las lágrimas y las puso en un pensadero donde pudo ver los recuerdos de Marcus con Ludwig en Glenariff Forest, el Profesor Urfano miró a la boa y le dijo “Ya no sufras, pronto volverás a ver a tu amigo pues Ludwig pasará estas vacaciones conmigo”.