Lord Voldemort ordenó a Vladimir Bloodstain seguir trabajando desde su puesto de Auror en el Ministerio de Magia y a Ludwig Henrich ir a Hogwarts a cursar su tercer año y desde allí ayudar a Severus Snape a sofocar los estudiantes revoltosos que pudieran levantarse contra el Señor Tenebroso, los nuevos profesores Amycus Carrow y Alecto Carrow eran crueles y despiadados, Neville Longbottom era un estudiante revoltoso y constantemente lo castigaban por no seguir las órdenes de los profesores, posterior al castigo y sin que nadie lo supiera, Ludwig le curaba sus heridas. El basilisco Bastian se arrastraba a sus anchas por los pasillos de Hogwarts con la autorización de Severus, los estudiantes le temían, aunque nunca llegó a dañar a nadie y tan sólo estaba allí bajo el mando de Ludwig Henrich para aparentar con su intimidante presencia, ante el público Ludwig jugaba el papel de villano siendo en realidad era el mayor aliado de Neville Longbottom.
Durante la cena de navidad, Ludwig sentado a la mesa con su primo busca algo de charla para amenizar el rato…
Ludwig: Lord Voldemort, mi señor, ¿Sabe ud lo que busca Potter?
Voldemort: Claro, ¿Cómo no he de saberlo? Estamos conectados y entro a su cabeza constantemente. Ahora que tocas el tema, has sido un gran sirviente y con tu potencial podrías llegar a ser mi mano derecha cuando seas adulto, quizá vaya siendo momento de que hagas tu primer horrocrux.
Ludwig: ¿Un… horrocrux?
Voldemort: Los horrocrux son objetos muy poderoso en el que un mago o bruja ha ocultado un fragmento de su alma con el propósito de alcanzar la inmortalidad. La creación de un único Horrocrux permite adquirir la capacidad de resucitarse a sí mismo si su cuerpo es destruido, sin embargo, la creación de Horrocruxes múltiples permite ser inmortal. Yo mismo he creado varios y tal vez tú debas crear al menos uno.
Ludwig: Así que eso es lo que busca Potter, tus horrocruxes, debemos pararlo antes de que los encuentre.
Voldemort: Por supuesto, esa es la razón por la que lo busco incesantemente.
Ludwig: Sobre… mi horrocrux… he de pensarlo. Pero por ahora, puedo ayudarte a proteger los tuyos si me dices dónde están.
Voldemort: No hace falta.
Volverte inmortal es algo que seduce a cualquiera y por supuesto que a Ludwig lo puso a pensar, pero si fuera tan fácil todo el mundo lo haría, debía haber algo más respecto al tema que resultaba peligroso o contra producente y no sabía si preguntarle al Señor Tenebroso por temor a la respuesta, sería un tema para investigar por otros medios.