Antes de empezar su segundo año en Hogwarts, Ludwig Henrich se encontraría con Draco Malfoy en el callejón Diagon, éste le indicaría que iría a Borgin & Burkes por el asunto del que habían estado hablando durante las vacaciones, pero Ludwig reusó acompañarlo ya que tenía asuntos en Gringotts. Ya en el Banco, los gemelos George y Fred Weasley se le acercan disimuladamente…
Fred y George: ¡Gracias! (con caras serias)
Ludwig: (voltea y al verlos les aparta la mirada) ¿De qué demonios hablan?
Fred: La ayuda que nos diste el año pasado.
George: En el fondo sabía que eras buen tipo.
Ludwig: (voltea de nuevo con cara despectiva) ¿Ustedes se golpearon la cabeza? Jamás ayudaría a los Gryffindor y menos a los amigos de Potter, Weasley tenían que ser, ya Draco me había precavido de ustedes así que mejor ni se me acerquen a menos que deseen que los maldiga (Henrich se aparta de los gemelos fingiendo desagrado)
Fred: Caray, ¿Qué bicho lo habrá picado?
George: Debimos imaginarlo, tiene una reputación qué cuidar.
Fred: ¿Tú crees Fred?
George: ¿De qué demonios hablas! Yo soy George.
Fred: No, yo soy George.
George: Ya basta Fred, no soy nuestra madre.
Fred: Ya basta Fred, allí viene nuestra madre.
George: Está bien George, vamos a hablarle a nuestra madre.
Ambos: Ja ja ja ja…
Durante el viaje en tren a Hogwarts, Ludwig se encontraba con Luna Lovegood (estudiante de 6º año de RavenClaw), él se sentía incómodo de estar a solas con ella en gran parte por ser gran amiga de Harry Potter, él no podía permitirse congeniar con los amigos de Harry.
Luna: ¿Es cierto que tu lechuza Wilfor era una lechuza salvaje de un bosque muggle?
Ludwig: ¿Por qué me acompañas?
Luna: … Es que… los torposolos… nunca se acercan a ti.
Ludwig: Tal vez me tienen miedo, tal vez tú tampoco deberías acercarte.
Luna: ¿Igual que las gemelas Carrow? He notado cómo te miran, parece que les hubieras hecho algo macabro.
Ludwig: Tal vez lo hice, tal vez lo haga a ti también, no deberías acercarte a mí y menos sola.
Luna: Creo que sólo eres incomprendido.
Ludwig: ¿Igual que tú? Todos saben que te dicen la “Lunática Lovegood”. En todo caso el tren está llegando y antes de bajar, yo que tú iría al siguiente vagón, tu amigo necesitará ayuda.
Luna: ¿Cómo lo sabes?
Ludwig: Potter no disimula y Malfoy no es tan tonto. Adiós.
Henrich bajó del tren y Luna fue a ayudar a Harry que estaba tendido en el suelo, con la nariz fracturada y la capa de invisibilidad encima. Ludwig sube al carruaje mientras el Celador Filch discute con Draco Malfoy durante la revisión de maletas, pero el Profesor Severus Snape interviene e indica que él se hace responsable. Después de la ceremonia de inicio de clases, el Director Dumbledore cita a Henrich en su despacho, allí Albus le muestra un recuerdo a Ludwig, en el flashback la conversación que tuvo hace años el Profesor Slughorn con el estudiante Tom Sorvolo Ryddle y Dumbledore le solicita a Henrich que si logra averiguarlo por favor se lo diga, Henrich ofrece su giratiempo a Dumbledore “no hay necesidad de alterar los acontecimientos, solamente nos escondemos y escuchamos la conversación, luego volvemos y no pasa nada” indica el joven pero Albus le confiesa con decepción “Tu giratiempo no sirve… un giratiempo que puede retroceder muchos años y volver al instante sin envejecer es muy avanzado para nuestra época… yo ayudé a tu padre en su investigación y te puedo decir que ese giratiempo era de un uso, luego vuelve a ser un objeto ordinario… crear otro es muy difícil, muchos lo intentaron y, al parecer, sólo tu padre lo logró… no se tienen registros de nadie que haya logrado hacerlo hasta la fecha”, la decepción fue evidente en ambos, Albus no podría viajar al pasado para escuchar esa conversación y Henrich veía más lejos la posibilidad de revivir a sus padres, tenía claro dos cosas:
1- Dejar de insistirle a Snape para usar el giratiempo.
2- Tratar de averiguar la conversación que años atrás sostuvieron Slughorn y Ryddle.