Ya en la ceremonia de inicio, el sombrero seleccionador ubicó a Henrich en Slytherin y todos los de su casa aplaudían, al sentarse a la mesa de los Slytherin se le acercó un joven de cabello blanco y con sonrisa engreída le dijo: ¡Hola, soy Draco Malfoy! Si haces todo lo que te diga te irá bien en este lugar. – Ludwig contestó: ¡Claro, tú mandas! (sonriendo hipócritamente) – Entonces otro estudiante interrumpió: No sé cómo pudieron poner en Slytherin a este sangre sucia, apesta a muggle. – a lo que Ludwig contestó enojado: Para tu información soy de sangre pura, pero fui criado por muggles a mucha honra ¡Silencius! (el chico enmudeció ya que su boca desapareció de su cara y reflejaba desesperación) Y si vuelves a hablar mal de los muggles tendré que partirte la lengua en pedazos para que no vuelvas a hablar nunca (mientras otros estudiantes se lo llevaban a la enfermería) – Entonces Draco, fascinado por el carácter del nuevo estudiante le comentó: Eso estuvo bien, no soy defensor de los muggles pero reconozco un buen mago cuando lo veo, seremos buenos amigos ya que en esta Academia todos tienen envidia de Slytherin y es nuestro deber imponer respeto. Antes de salir del comedor para dirigirse a la sala común de su casa, Ludwig se acercó al Profesor Snape para intercambiar unas palabras y de pronto el reloj empezó a brillar, era un giratiempo y transportó tanto al alumno como al profesor al Bosque Prohibido algunos años en el pasado, caminaron un poco para averiguar dónde estaban y por qué habían sido transportados allí cuando se toparon de frente con un enorme basilisco, el profesor Snape se puso en guardia pero el Basilisco le habló en parsel a Ludwig:
- Sssveosss quesss lo traesss conssstiiigosss, no temansss (mientras lo miraba fijamente a los ojos)
- ¿Traigo qué? ¿Hablas del profesor? (preguntaba el niño con más duda que miedo pues hablar con serpientes era totalmente normal para él)
- No, sssel adultosss no esss sssiiimportantesss, sssel relojsss desss miii amosss (señalando con su lengua hacia el giratiempo)
- ¿Conociste a mi padre? (preguntó el niño)
- Sssel Sr. Henriiichsss messs criiio desssde sssel huevo y lesss juré lealssstaaad, essse relojsss esss un tesssoro famiiiliaaar quesss passsa desss generación sssen generación y ahorasss quesss lo heredassste eresss miii nuevo amosss (afirmó el basilisco)
- ¿Mi padre hablaba parsel? (cuestionó el niño)
- No, erasss un mago muysss háaabil en la magisszoologiiía y ssse essspecializabaaa en dragonesss, pero nooo hablaaaba parsssel. En caaambio, tu maaadre no sssólo heredó el parsssel sssino taaambién lasss habilidaaadesss en herbologiiía desss sssu ancessstro (señalando con su lengua el escudo de la casa Slytherin en la túnica del joven)
- Veo que ya conocieron a Bastian (voz de anciano)
- ¡Director Dumbledore! (exclamó Severus)
- Creí que estabas en otra parte, ¿Quién es el jovencito que te acompaña? (preguntó intrigado Albus)
- Este es el niño Henrich, de quién le hablé, acaba de ingresar a Hogwarts ¿Qué hace ud aquí?
- ¡Oh, querido Severus! Ya entiendo, uds han viajado en el tiempo. Tu padre me encomendó la tarea de cuidar de Bastian hace 5 años y estaba esperando su regreso hasta que supe del accidente, muy lamentable, por cierto, lo cuidaré unos años más hasta que te puedas hacer cargo tú mismo del basilisco de tu padre (dirigiéndose a Ludwig)
Ludwig aprovechó el tiempo dado por el giratiempo para conocer a Bastian y entrenar con Severus, repentinamente regresaron al momento y lugar justo donde habían desaparecido, como si todo hubiera ocurrido en un leve pestañeo.