Elizabeth Clutterbuck

Backstory

En una noche estrellada de invierno la joven medio veela Anabela daba a luz a su primera e única hija, la de ojos claros, su pálida piel y el primer sollozo que sonó como una carcajada marcaría a la joven bruja, que creció en un ambiente lleno de cariños, hechizos y animales fantásticos. Su padre, uno de los famosos animagos amigos del gran Harry Potter, Angelo, la crio en la sabiduría y la creatividad de un Ravenclaw, a su vez, su madre, perteneciente a la clase Hufflepuff, le enseñó todo lo que ella sabía. Los primeros años de la joven pasaron con rapidez y cuando la carta aterrizó sobre la puerta de su casa de campo, su madre no tardó en sollozar ante el orgullo que sentía por su pequeña cuarto de veela. En menos de lo que un gallo logra cantar la joven ya tenía todo aquello que necesitaba para viajar hasta Londres, donde la escuela de magía y hechicería Hogwarts se encontraba. Cuando la joven llegó a la estación de tren londinense conocida como King's Cross, conoció a varías personas que cautivaron su joven y amigable corazón en pocos minutos, y, sus padres, se reunieron con sus amigos como Potter, Weasley o Granger. La joven bruja viajó con el mayor de los hijos Potter-Weasley, James Sirius Potter, nacido también en el 2004, e hizo migas con él al instante, formando así a su primer amigo. Pocos fueron los minutos sin nerviosismo de la muchacha, que, cuando realizó el pensamiento de encontrase frente a todos, esperando ser de su casa, se sonrojaría y sería un hazmerreír. Cuando llegaron después de un largo trayecto donde el joven James la ayudó a relajarse, la menor sintió esos nervios de nuevo. Muchos pasaron por el sombrero, y, cuando este pronunció su nombre, palideció. Se acercó temerosa hasta el lugar donde este se encontraba y se sentó sobre aquella silla. El sombrero bajó hasta su cabeza, y, aunque estuvo callado durante unos largos segundos, comenzó a susurrarle a la joven diferentes palabras, dejando clara la indecisión que tenía sobre el lugar en el que esta debía estar. Y, tal como su padre le había dicho, ella era un Hatstall, pues, el gorro seguía oscilando su decisión. Su rostro se quedaba del color rojizo de las manzanas y, fue entonces, después de aquella larga vergüenza que el sombrero gritó, "Gryffindor". Según aquel mágico sombrero, su lealtad, valentía y amabilidad la habían dejado en la casa de los leones, pero, su gran ambición, lo había confundido algunos segundos. La muchacha no tardó en sonreír y correr hasta la mesa donde la gran mayoría aplaudían y la recibían con un amor tan puro como las perlas del mar. La muchacha cuarto de veela era más que excelente en las clases e incluso se le ofreció un giratiempos para realizar los mismos trucos que la joven Hermione Granger había realizado, a lo que ella, con una gran ansia de sabiduría, no se negó. La chica siempre fue aceptada en el Mundo Mágico, y, ella, a su vez, tampoco despreció a ningún mago por su procedencia, creía y cree que es algo estúpido. Algo que su familia siempre le había inculcado era el respeto, sobre todo por el pasado con el que no debe ser nombrado, pues, su padre había participado en la Orden del Fénix, al igual que su madre y su propia abuela materna, una veela. La joven tiene aspiraciones tan dulces como su corazón y tiene el sueño de usar la magia para ayudar y salvar a todo el mundo, sin importar el riesgo de la situación, aunque, también es partidaria de al terminar la escuela ser parte del ministerio de magia, tal vez, en el Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas. Para ella, la magia no tiene un sólo aspecto fascinante, esta en un conjunto, en fascinante, así que, no sabría como explicarla en palabras. La joven es una amante del té, las galletas muggles y de la cerveza de mantequilla, al igual que las deliciosas ranas de chocolate. Su familia cuenta con dos gatos que se marcharon con ella, una gata atigrada con uno de los nombres más bonitos para la muchacha, Luna, cariñosa y astuta pero soñadora, y, que jamás se aleja de ella, por otro lado, está Malfoy, un gato negro, ambicioso, astuto, tranquilo y algo negado al cariño, su padre siempre bromeaba con que se parecía a Draco y, ella, le colocó en su honor ese nombre. Es una muchacha abierta a nuevas amistades y que ama tener amigos al igual que compartir momentos y aventuras, tal y como las historias del trío de oro contaban.

-Roleplay acc.-